domingo, 20 de diciembre de 2020

Al dios Sol en el solsticio de invierno


Dios Sol,
o mejor, aspecto solar de la Divinidad,
afirmación luminosa del Misterio Insondable.

Tu luz, la de un Fiat Lux vertical
pronunciado en ningún lugar y a ninguna hora,
recorre el mundo de los arquetipos
y emerge, refractada, con una cualidad mutable.

Una bola de fuego es tu símbolo
en el plano de lo tangible,
deidad con careta de estrella.
Explosiva, y a la vez de marcha tranquila.
Violenta, y a la vez benefactora apacible.

Brillas y das calor a todos,
aunque no cada día, ni por igual ni a la vez.
Nos ritmas con tu ritmo,
del que nuestros días y nuestros años son testigos.
Nos invade el sopor cuando te vas,
mas a la vigilia nos retornas cuando vuelves.

Tu lucero, dios, proclama hoy tu triunfo
sobre las tinieblas envolventes del olvido.
Un ciclo nuevo, 
un tiempo regenerado,
una luz esclarecida
que proyectas sobre mi intelecto,
Belleza que me iluminas por dentro.


(Anónimo)


Adorno navideño


*


Según el Observatorio Astronómico Nacional, el solsticio de invierno tendrá lugar el lunes 21 de diciembre a las 11 horas y 2 minutos de hora oficial peninsular. La estación durará 88 días y 23 horas, y terminará el 20 de marzo de 2021 con el equinoccio de primavera.

En el día del solsticio ocurrirá otro hecho astronómico muy importante: la conjunción de Júpiter y Saturno. El máximo acercamiento de los dos planetas, en el que distarán apenas 6 minutos de arco, se producirá a las 19 horas y 27 minutos (hora peninsular). Las conjunciones de Júpiter y Saturno se dan unas 4-5 veces por siglo, pero no se producía una conjunción tan exacta desde julio de 1623.

El cielo de las noches de invierno estará dominado por Marte, al que acompañarán Júpiter y Saturno hasta mediados de enero y Mercurio durante el todo el mes. Se podrá divisar a Venus al amanecer hasta mediados de febrero, fecha a partir de la cual comenzarán a ser visibles en el crepúsculo matutino Mercurio, Júpiter y Saturno.

Durante el invierno no se producirá ningún eclipse.


lunes, 9 de noviembre de 2020

Bitácora de una navegación celeste


Maqueta funeraria de una barca egipcia 
de peregrinos (ca. s. XIX a.C.)
 

"Estoy parado en el puente de la Barca,
Al timón
Y la guío a lo largo de la Superficie límpida de las Aguas...
Así como mi Verbo de Potencia no queda sin fruto,
Así navego en esta Barca
Siguiendo las órdenes de este dios.
Heme aquí que recorro los caminos celestes con mi Barca
Y abro las Puertas de los Santuarios...
Verdaderamente me han sido concedidos los Campos de la Celeste Hermópolis
a título de Herencia".

(Fragmento del "Conjuro para poder conducir una barca en el más allá", del Libro Egipcio de los Muertos)


domingo, 20 de septiembre de 2020

Mitos del cielo estrellado: Géminis

 


Mitos del cielo estrellado
Marc García
Colección Aleteo de Mercurio nº 7
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020
Distribuido por
https://www.librosdelinnombrable.com/


Equinoccio de otoño 2020

Como el punto medio de un péndulo que oscila entre dos posiciones extremas, el equinoccio se encuentra a medio camino entre los dos solsticios del año.



Si hiciésemos una fotografía instantánea del péndulo oscilante en esa exacta posición, en nada se distinguiría de una toma del mismo inmóvil. Lo cual nos lleva a meditar que la máxima velocidad (a la que se mueve el péndulo cuando pasa por el punto medio de su trayectoria) es también una imagen de la inmutabilidad. Del mismo modo, el equinoccio de otoño, en el que la longitud del día se acorta con una celeridad que a uno le puede resultar turbadora, es un reflejo de la detención del sol esplendoroso del solsticio de verano y de la quietud del sol que vencerá a la noche creciente en el solsticio de invierno. Puntos cardinales todos ellos de una órbita que revela a su centro, símbolo de un Centro arquetípico que está más allá del Universo material, a la cabeza de la cadena de mundos.

***

Según el Observatorio Astronómico Nacional, el equinoccio de otoño tendrá lugar el 22 de septiembre a las 15 horas y 31 minutos de hora oficial peninsular. La estación durará 89 días y 20 horas, y terminará el 21 de diciembre con el solsticio de invierno.

Al amanecer, el cielo estará dominado por Venus, y al principio, por Marte. Al anochecer serán visibles Júpiter y Saturno, a los que se unirá Marte a mediados del mes de octubre.

Durante el otoño se producirán dos eclipses: el 30 de noviembre, un eclipse penumbral de Luna visible en Asia, Oceanía y América; y el 14 de diciembre, un eclipse total de Sol que se verá en el océano Pacífico, Sudamérica, la Antártida y el océano Atlántico. Ninguno de estos dos eclipses afectará a España.


Fotografía de una puesta de sol en los días previos al equinoccio de otoño (Mallorca)


miércoles, 17 de junio de 2020

¿Non plus ultra?

La majestuosidad del Sol en el solsticio de verano no puede esconder un hecho paradójico: su amplísimo recorrido sobre el horizonte ha llegado a un límite. Ya no podrá conquistar el siguiente valle de la cordillera que se ve a lo lejos, ni tampoco aquel árbol que queda un poco más allá. Su puesta en el día más largo del año viene a anunciarnos el inicio de su retroceso, de una disminución gradual de su luz que su calor, que nos seguirá acompañando (incluso incrementado) durante la estación estival, no va a conseguir disimular.

Al dios que es tan poderoso que ninguna estrella se atreve a brillar cuando recorre el cielo le han puesto un tope. Algo que nos es familiar a todos los humanos en nuestra individualidad, acotada en el espacio-tiempo desde el mismo momento de nuestro nacimiento por más que la medicina se empeñe en ampliar nuestros plazos de vida.

¿O será este non plus ultra una ilusión, una broma de un Dios Desconocido que, disfrazado de Ser Universal, monta películas como la de la Existencia y su devenir, y luego las pasa creando la ilusión de que hay algo fuera de su eterna mismidad? ¿Y no seremos nosotros, que nos ubicamos como espectadores de un Cosmos aparentemente externo, unos simples personajes de uno de los guiones de esos divertimentos? Porque ¿somos la criatura con fecha de caducidad que creemos ser, o bien algo mucho más amplio, misterioso e interesante?

Crepúsculo del día 17 de junio

***

Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, el solsticio de verano boreal tendrá lugar el 20 de junio a las 23 horas y 44 minutos de hora oficial peninsular. La estación estival durará 93 días y 15 horas, y acabará el 22 de septiembre con el equinoccio de otoño.

Al amanecer serán visibles Venus y Marte durante todo el verano. Júpiter y Saturno serán visibles casi toda la noche al comienzo de la estación, pero únicamente al anochecer a partir de mediados de julio.

A lo largo del verano se van a producir dos eclipses: el día 21 de junio, un eclipse anular de Sol que será visible en el África, sudeste de Europa y Asia; y el 5 de julio, un eclipse penumbral de Luna que será visible en Europa, África y América. Éste último será visible en España.

domingo, 24 de mayo de 2020

Mitos del cielo estrellado: Acuario




Mitos del cielo estrellado
Marc García
Colección Aleteo de Mercurio nº 7
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020
Distribuido por
https://www.librosdelinnombrable.com/

lunes, 20 de abril de 2020

Mitos del cielo estrellado: la Osa Menor



Mitos del cielo estrellado
Marc García
Colección Aleteo de Mercurio nº 7
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020
Distribuido por
https://www.librosdelinnombrable.com/

martes, 31 de marzo de 2020

Mitos del cielo estrellado: Virgo



Mitos del cielo estrellado
Marc García
Colección Aleteo de Mercurio nº 7
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020
Distribuido por
https://www.librosdelinnombrable.com/

miércoles, 18 de marzo de 2020

Una novedad editorial

Los textos sobre los mitos del cielo publicados en este blog, ahora en libro. Con textos revisados y aumentados, y nuevas ilustraciones.




Distribuido por la editorial Libros del Innombrable (Zaragoza).
https://www.librosdelinnombrable.com/

domingo, 15 de marzo de 2020

La primavera móvil

En 2020, la llegada de la primavera -como también la del resto de estaciones- se va a retrasar unas 18 horas respecto a 2019. ¿Por qué?

La razón se encuentra en la diferencia entre nuestro cómputo anual ordinario (el año solar de 365 días) y el tiempo que tarda el Sol en pasar dos veces consecutivas por el punto vernal (o lo que es lo mismo, en completar una órbita sobre el cielo de las estrellas fijas). A este último periodo se le llama año trópico y su duración es de aproximadamente 365 días y cuarto. Es para corregir ese desfase de casi 6 horas anuales por lo que nuestro calendario agrega un día al mes de febrero cada cuatro años -como, por ejemplo, ahora en 2020-, resultando de ello el “retraso” de la fecha de los equinoccios y los solsticios.

Como sabemos, los años civiles de 366 días se denominan bisiestos, pero quizás no nos sea tan familiar el origen de esa denominación. Fue en el calendario juliano establecido en Roma en época de César donde se introdujeron los bis sextus dies ante calendas martii ("repetido el sexto día antes del primer día del mes de marzo"), intercalándose cada cuatro años entre los días 23 y 24 de febrero. En el calendario gregoriano, que es el que se emplea en Occidente desde 1582, ese día extra se añade como número 29 al final del mes de febrero de los años bisiestos, considerándose como tales todos aquellos cuyo numeral es divisible entre 4 (como 2020) salvo los años seculares -esto es, los últimos de siglo y terminados por ello en “00”- que no son divisibles entre 400 (por ejemplo, 1900). Esta última salvedad un tanto artificiosa permite corregir el desajuste del que adolece el año juliano, cuyo año promedio dura exactamente de 365,25 días solares, con respecto a la duración exacta del año trópico medio.

***

La primavera (el otoño en el hemisferio austral) comenzará este año el 20 de marzo a las 4 horas y 50 minutos de hora oficial peninsular, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional. La estación durará 92 días y 18 horas, y terminará el 20 de junio con el solsticio.

Durante la primavera, Venus será visible tras la puesta de Sol hasta finales de mayo. En junio pasará a verse al amanecer junto con Marte, Júpiter y Saturno, que se podrán observar durante toda la primavera.

El 5 de junio tendrá lugar un eclipse penumbral de Luna que será visible en Europa, África, Asia y Australia. Este eclipse será escasamente perceptible en España (alrededor de las 21.25 horas de tiempo oficial peninsular podrá llegar a apreciarse un leve oscurecimiento del extremo meridional de nuestro satélite cuando apenas se haya levantado por el horizonte este).

La primavera en ciernes