domingo, 18 de septiembre de 2022

La horizontal celeste

Cada día el sol describe un arco de círculo en el cielo, emergiendo desde un punto hacia el este y poniéndose en otro lugar al oeste. En ausencia de relieve (o sea en un territorio llano, o bien mar adentro), la recta invisible que une ambos puntos resulta ser una horizontal paralela al plano que contiene al horizonte, al cual veríamos como una circunferencia perfecta de 360º de la que somos su centro.

Análogamente, en su viaje anual por la bóveda celeste, el sol recorre un círculo oblicuo (la eclíptica) con respecto al plano ecuatorial, “saliendo” o levantándose por encima de éste en el día del equinoccio de primavera y “poniéndose” en el equinoccio de otoño, efeméride a la cual nos aproximamos. La línea que une los puntos de intersección entre la trayectoria aparente del sol y el ecuador celeste es también una “horizontal celeste” que establece la orientación simbólica este-oeste sobre la esfera de las estrellas fijas, y la que une a los puntos solsticiales -perpendicular a la anterior-, la “vertical celeste” que traza la dirección norte-sur. En la antigua Mesopotamia, en la época en que el punto vernal estaba situado sobre la constelación de Tauro (hoy en Piscis), se consideraba que cuatro estrellas reales u “observadores celestes” custodiaban los brazos de esta cruz simbólica y los cuatro cuadrantes en que dividen al universo: Aldebarán (Tauro), relacionado con la primavera y el este, Régulo (Leo) con el verano y el sur, Antares (Escorpio) con el el otoño y el oeste, y Formalhaut (Pez Austral) con el invierno y el norte (1).

Planisferio celeste septentrional (Venecia, 1777).
La línea oblicua con respecto al contorno circular (ecuador celeste) es la eclíptica.

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Según el Observatorio Astronómico Nacional, el equinoccio de otoño de 2022 tendrá lugar en la madrugada del día 23 de septiembre, a las 3 horas y 4 minutos de hora oficial peninsular. El otoño durará aproximadamente 89 días y 21 horas, y terminará el 21 de diciembre con el solsticio de invierno.

Al comienzo del otoño, Júpiter y Saturno serán los únicos planetas visibles tras la puesta de sol. A partir de diciembre harán su aparición Marte por el este y Venus y Mercurio por el oeste, de manera que la estación terminará con cinco planetas visibles al anochecer. En cuanto al amanecer, se podrán avistar Venus, Júpiter y Marte al inicio del otoño, pero los dos primeros dejarán de ser visibles con el paso de los días. Mercurio hará una breve aparición matutina en octubre, y a Marte ya no lo veremos a partir de mediados de diciembre, por lo que no habrá planetas visibles al alba cuando llegue el invierno.

En el otoño de 2022 habrá dos eclipses, uno de sol y otro de luna. El eclipse de sol tendrá lugar el día 25 de octubre alrededor las 9:30 de hora peninsular y será de tipo parcial. Será visible en Europa, noreste de África y oeste de Asia, y en España, en el nordeste peninsular y las islas Baleares pero con una magnitud baja (se ocultará menos del 10% del diámetro solar). El eclipse de luna sucederá el 8 de noviembre y será de tipo total; Se verá en Asia, Australia y América, pero no en España.

(1) Acerca del simbolismo de estas cuatro constelaciones, ver Marc García, Mitos del cielo estrellado. Colección Aleteo de Mercurio nº 7, Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020.