Todas las tradiciones de la Antigüedad han considerado a los eclipses como momentos de desencadenamiento de energías funestas opuestas a la luz de las que uno debe ponerse a resguardo. Escribe Federico González al respecto, en la entrada "Eclipse" de su Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos:
"Si los antiguos viviesen estarían atónitos ante la levedad con que se tratan los eclipses actualmente. Justamente, hoy miércoles 15 de Junio a las 21.45, se producirá uno de ellos y podrá verse claramente donde estamos, en Cádiz; mientras tanto la población lo convierte en jolgorio, mirando la Luna y haciendo bromas sobre ella, y dice que aparecerá teñida de sangre, en lugar de estar escondidos en sus casas, como hacían todos los pueblos europeos y precolombinos y otros descendientes de los atlantes, y que llegado este momento preciso (de dos horas de duración) se cubrían con sus capas o ponchos y allí emitiendo todo tipo de sonidos espantosos trataban de ahuyentar aquello que había dejado el eclipse.
Muy peligroso el eclipse.
Se necesita ir con cuidado y posponer toda cita o encuentro en esas horas."Afrontaremos, pues, este momento de coyuntura con el gesto adecuado hasta que el Sol rebase olímpicamente al lento disco negro. Y celebraremos, unas horas después, que nuestra estrella central alcanza el punto vernal, ingresando victorioso -tras un tiempo que nos ha parecido lleno de pruebas- en el signo de Aries y el hemisferio norte celeste.
Según cálculos del Instituto Geográfico Nacional, la llegada de la primavera será a las 23h 45m de mañana (hora local peninsular). Durará 92 días y 18 horas, y terminará con el solsticio de verano el día 21 de junio.
La primavera, de Sandro Botticelli (ca. 1482)
Interesante y grato leerlo, Gracias
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