Luca Pacioli (1495). Arista desconocido. Museo di Capodimonte, Nápoles.
Por medio de la contemplación de los modelos simbólicos del Cosmos nos sumergimos en la vivencia efectiva del orden vivo del que nuestro ser forma parte, de una Cosmogonía en curso que se encamina inexorablemente hacia su culminación, que no es sino la reabsorción del Cosmos en su origen. Sí, la Cosmogonía culmina paradójicamente con la abolición de la Manifestación y la desaparición de todo lo que ha venido al ser, al igual que la vida de una estrella es coronada con su extinción.
"¿Dónde desapareció el universo? ¿Quién se lo llevó? ¿En qué se diluyó? Hace un rato que se lo veía. ¿Dejó de existir? ¡Qué maravilla!" (Shankaracharya, La Joya Suprema del Discernimiento)
No hay comentarios:
Publicar un comentario